Junio 2025 en la Reserva Karen Mogensen: un mes de intensas lluvias tropicales y datos clave para el análisis climático

El mes de junio de 2025 concluyó de manera positiva para la Estación Meteorológica de la Reserva Karen Mogensen, ubicada en la península de Nicoya, Costa Rica. La fase inicial de la temporada de lluvias ha contado con un excelente desempeño del equipo automático y la cámara web, que continúan brindando imágenes impresionantes y valiosas para documentar el microclima de la reserva. Esto ha sido posible gracias a las intervenciones técnicas realizadas en enero de 2025 por Luca Lombroso durante la Field School Italia–Costa Rica, y posteriormente finalizadas por Dario Sonetti y el equipo local de ASEPALECO, socios clave en la colaboración científica y ambiental entre Italia y Costa Rica.
Datos climatológicos: precipitaciones intensas y clima tropical húmedo
Durante el mes, se registraron 312,2 mm de lluvia, distribuidos de forma bastante uniforme a lo largo de las tres décadas:
- 80,8 mm en la primera década,
- 99,4 mm en la segunda,
- 132,0 mm en la tercera.
El día con mayor precipitación fue el 23 de junio, con un registro de 62,2 mm, mientras que seis días superaron los 20 mm de lluvia. Además, el mes se distinguió por una alta humedad relativa promedio del 91,8%, reflejando las típicas condiciones de la selva tropical durante la temporada de lluvias.
Las temperaturas medias diarias fluctuaron entre 24,4°C y 27,8°C, registrando una media mensual de 26,0°C. La temperatura máxima absoluta alcanzó los 32,3°C el 20 de junio, mientras que la mínima más baja fue de 21,1°C el 9 de junio. La presión atmosférica varió entre 1011,0 y 1013,8 hPa.
La radiación solar global también fue alta, con un total mensual de 343,3 MJ/m² y un pico diario de 17,3 MJ/m². El índice UV máximo (dosis MED) llegó a 14,6, subrayando la importancia de la protección solar para el personal y los visitantes de la reserva.
Una base de datos cada vez más importante para la investigación
Con los datos de junio de 2025, la serie climatológica de la estación completa ocho años consecutivos de observaciones, con mínimas interrupciones, representando un valioso recurso para el análisis de los cambios climáticos en un entorno tropical. Los datos meteorológicos, registrados cada 10 minutos, se complementan con observaciones biológicas y naturalistas en campo, y han sido solicitados por estudiantes e investigadores de diversas universidades de Costa Rica para estudios climáticos y ecológicos.
Gracias a la sólida recopilación de datos y a la colaboración científica entre el Observatorio Geofísico del DIEF UNIMORE y ASEPALECO, se están llevando a cabo análisis y comparaciones que permitirán la elaboración de una publicación científica sobre el microclima de la Reserva Karen Mogensen y su evolución en el marco de los actuales cambios climáticos.
La estación meteoclimática y biológica Italia–Costa Rica se consolida no solo como un centro avanzado de observación científica, sino también como un modelo destacado de cooperación internacional, educación ambiental y conservación de la biodiversidad tropical.