Informe meteorológico de la reserva Karen

Es temporada de lluvias en Costa Rica y nuestra estación meteorológica está proporcionando datos valiosos. Gracias al desarrollo del pasado mes de febrero con el mantenimiento del pluviómetro, atascado con hojas y más en la época seca, y a la limpieza del sensor de temperatura y humedad donde las colmenas y otros insectos habían encontrado hospitalidad, la instrumentación también gracias a las posteriores intervenciones del prof. Dario Sonetti, quien permaneció en la Estación Italia Costa Rica hasta julio, y a los mandos del Sr. Arnulfo, ahora recopila datos muy interesantes.
Sabíamos, por la climatología reconstruida por reanálisis (un método para reconstruir datos pasados ​​basado en modelos) que octubre es un mes muy lluvioso tanto en cantidad, 348,8 mm en promedio de las reconstrucciones del período 1985-2015. tanto por la frecuencia de las lluvias, en octubre en promedio 25 días de 31 son lluviosos. Este año la tendencia está en línea con la climatología, como se puede ver en los últimos 31 días las lluvias son casi diarias, constituidas en su conjunto, 217,4 mm desde el 1 de octubre hasta hoy, 322,6 mm en septiembre, pero típicas de la temporada, esas en septiembre, sin embargo, ligeramente por debajo de la media climatológica.
Los más experimentados en meteorología pueden entonces notar cómo la dinámica de la circulación tropical es completamente diferente a la nuestra en las latitudes medias, como se puede ver en la tendencia de la presión atmosférica, la cual no ve variaciones significativas en el valor y no tiene una correlación evidente con la presencia de lluvia. la razón está en la circulación tropical, y en la dinámica de las precipitaciones, que no se rige por el paso de frentes fríos y calientes como en las latitudes medias, con depresiones contiguas alternando con anticiclones, sino que todo se desencadena por procesos convectivos y más en detalle por la liberación de calor. latente en el proceso de condensación de las masas de aire. La humedad en particular puede ser transportada desde el mar, por procesos de evaporación, pero también provenir del propio bosque. No profundizamos en los detalles, también porque es precisamente entre los propósitos de nuestro monitoreo profundizar en estos procesos y el papel por un lado de los cambios climáticos en curso y por otro del propio bosque.

Luca Lombroso